¡Se terminó el verano! Ha sido una estación especial en la que, por fin, hemos ido recuperando ciertos niveles de normalidad. Viajes, escapadas, fines de semana, vacaciones… Pero ahora llega la vuelta de la rutina, del trabajo y, en el caso de nuestros pequeños, de las clases. Por eso, nos gustaría explicarte por qué la vuelta al cole y al dentista deberían ir de la mano. ¡No te pierdas este post!

Nos preocupamos por tu salud bucodental todo el año. Hace unas semanas os ofrecimos unos útiles consejos para cuidar nuestra salud bucodental en verano. En esta ocasión, en cambio, vamos a ver qué ocurre con los pequeños de la casa cuando se terminan las vacaciones y se vuelve a las aulas.

La llegada del nuevo curso siempre viene cargada por mochilas nuevas, libros de texto, material escolar… Pero deberíamos también asociarla con una completa revisión con nuestro dentista. Es la forma más segura de empezar el año escolar. ¡Te lo aseguramos!

El verano es tiempo de excesos. Para mayores y para pequeños. Por eso, la vuelta al cole y al dentista tienen que ser compañeras. Piénsalo. Es muy habitual que durante las vacaciones nos relajemos un poco en temas de higiene bucodental, ¿verdad? Es posible pasar jornadas en la playa o en la piscina y que nos saltemos uno o dos cepillados. A la larga, esto puede ser perjudicial.

Lo mismo ocurre con, por ejemplo, nuestra alimentación. ¿Quién no descuida su dieta un poco durante estos meses pasados? Del mismo modo, nuestros pequeños pueden llegar a abusar de refrescos, zumos, bebidas azucaradas, helados o dulces… Todo ello con el riesgo potencial que supone para nuestros dientes o nuestras encías.

Estos excesos son más pronunciados en nuestros hijos. Por eso es importante incidir en que coincidan la vuelta al cole y al dentista. De esta forma, un especialista cualificado será capaz de evaluar el estado de salud de la boca de nuestros pequeños, adelantándose a cualquier inconveniente que pudiera aparecer.

Piénsalo bien. Tantos helados o refrescos pueden ser el motivo de la aparición de una caries. Una caries que no se trate a tiempo puede convertirse en un serio problema de salud bucodental. ¿Por qué no evitar esta situación? Para ello, nada mejor que ponernos en manos de especialistas. De esta forma, estaremos invirtiendo en salud y ahorrándonos algún que otro susto.