¿Existe una edad mínima para colocar un implante dental? Es la gran pregunta que se hacen muchas personas ante casos de pérdida dental. Desde Lama & Navarro Clínica Dental nos gustaría aprovechar estas líneas de nuestro blog para explicarte los puntos más importantes sobre este tema y aclarar las principales dudas que te pueden surgir.
Contamos con una amplia y exitosa trayectoria en este campo. Por eso, siempre estamos a tu entera disposición para asistirte en lo que necesites. No hace mucho, en este mismo espacio, ya os explicamos los principales factores de riesgo en implantes dentales. Puntos que tienes que tener en cuenta antes de iniciar un tratamiento de este tipo y que pueden llegar a arruinarlo por completo.
Entonces, ¿cuál es la edad mínima para colocar un implante dental?
Vamos al grano. No existe fijada una edad mínima para colocar un implante dental. Hay que analizar puntos importantes, como es el crecimiento óseo del paciente. Hasta que este no haya finalizado, no se podrá apostar por el uso de esta alternativa. De lo que sí podemos hablarte, en cambio, es de la edad media a la que se puede plantear su uso. Según los datos recogidos durante todos estos años por medio de muchos estudios, la edad mínima de media se sitúa en 16 años para las mujeres y a partir de los 18 en hombres.
Ten presente que siempre va a ser mucho más conveniente esperar a que el crecimiento de los huesos maxilares y faciales haya concluido. De esta manera, no habrá ningún tipo de problema ni complicación. De hecho, si se atravesara este tratamiento con anterioridad al fin del crecimiento de los huesos, podrían darse problemas estéticos, así como conseguir que el aditamento se comporte como si de un diente anquilosado se tratara. Por esta característica, son bastantes los especialistas que prefieren retrasar un poco más la edad mínima para colocar un implante dental, situándola en los 23 años.
Y por el contrario, ¿cuál es la edad máxima para apostar por este procedimiento? No existe una edad máxima desaconsejada para esta pequeña cirugía. Todo dependerá de una buena planificación, de las posibles patologías del paciente o de si cuenta o no con un buen soporte óseo para el propio implante.