En nuestra experiencia, cuidar la sonrisa de los niños es tan importante como vigilar su salud bucodental. Ambos conceptos no pueden ir separados uno del otro, ¿verdad? Sin embargo, siempre parece que nos dan más consejos sobre lo segundo que sobre lo primero.

De hecho, en un post anterior, ya os acercamos una serie de recomendaciones para favorecer una buena salud oral infantil. Pequeños puntos interesantes que todo padre y madre deben de conocer para mantener las bocas de nuestros pequeños en un perfecto estado en todo momento. Si te perdiste ese artículo, te recomendamos leerlo cuanto antes.

En esta ocasión, en cambio, vamos a tratar de un tema que consideramos igual de relevante como es cuidar la sonrisa de los niños. Pocas cosas más bonitas hay que ver sonreír y reír a un niño. Por ello, es nuestra responsabilidad cuidar su salud dental para que puedan mostrarla sin miedo, sin vergüenza y, de paso, que sea bonita y estética.

La higiene es una de las maneras más eficaces que tenemos para cuidar la sonrisa de nuestros hijos. De hecho, desde bebés podemos empezar una rutina diaria para que crezcan con el hábito adquirido. Así, a los más pequeños puedes limpiarles las encías con una gasa limpia o con un dedal de silicona especialmente pensado para ello.

Además, para los más pequeños, hay una serie de consejos que podemos seguir:

  • Lávale los dientes después de cada comida
  • Elige pastas dentífricas adecuadas para su edad
  • No te excedas con la cantidad de pasta que pones en el cepillo
  • Supervisa el cepillado para asegurarte que lo completan satisfactoriamente

Cuidar la sonrisa de los niños a través de la alimentación

Otra forma para cuidar la sonrisa de los niños que tenemos a nuestra disposición es vigilar lo que come y lo que bebe. Hay ciertos ingredientes o sustancias que directamente son perjudiciales para nuestra boca y, por supuesto, también para la de nuestros pequeños.

El azúcar, por ejemplo, está presente en grandes cantidades en toda clase de alimentos procesados, refrescos, helados o zumos. Vigila este aspecto y limítalos al máximo, si no los eliminas por completo. Este es la mejor recomendación que podemos darte.

Del mismo modo, las golosinas y dulces también habrá que racionarlos y dárselo en momentos muy puntuales. Como sustituto, siempre puedes preparar bizcochos y galletas con productos caseros. Mucho más sano y nutricionalmente más completo.

En último lugar, si realmente quieres cuidar la sonrisa de los niños será fundamental llevarlos al odontopediatra desde muy pronto para realizar profundas revisiones que nos aseguren que todo está bien.